En este fin de año queremos contarte que cuando empezamos a trabajar en el año 2004 tuvimos un sueño. El sueño era apoyar a los chicos en su educación. Después de diez años muchos chicos terminaron la primaria, continuaron en la secundaria, y un puñado de ellos se convirtió en profesionales para devolver a su comunidad la dignidad y el respeto, que por la discriminación, la pobreza y la injusticia se habían perdido.
Hoy, diecisiete años después, algunos chicos ya constituyeron su familia y sus hijos empiezan la escolaridad en un jardín que en ese entonces no existía y continúan en la misma escuela donde ellos estudiaron, que también creció.
Otros terminaron la secundaria y están realizando distintos trabajos, en particular queremos destacar el caso de Leonela y Rodrigo, que fueron designados traductores de lengua indígena a castellano en la fiscalía de Castelli.
También algunos se convirtieron en docentes o profesores de historia. Y unos pocos están estudiando abogacía en la Universidad del Noreste.
Y entonces ahora soñamos cosas más grandes. Queremos repetir estos logros en las nuevas generaciones.
Queremos más egresados como Néstor, Erika, Rocío, Debby, Aurelia, Jose, Hernan, Marisel, Marcelino, Jonathan, Jennifer, Celeste, Daniel, Hayde, Gisella, y tantos más que abren el camino a los que siguen.
Pero también queremos que puedan practicar deportes y que tengan derecho a acceder a actividades culturales que los enriquezcan como seres humanos.
Para eso, necesitamos que nos sigas acompañando con tu pequeño aporte mensual que suma y mucho, o sumándote como voluntario de nuestra asociación civil.
Ojalá que 2022 sea un año mejor y con salud para todos y que esta pandemia quede definitivamente atrás. Un abrazo muy grande a todos los que nos acompañan.
Felicidades, salud y trabajo.
Comisión Directiva
Asociación Civil Sembrar Futuro



